Estoy viviendo el mejor momento de mi carrera", explica un exultante
Rubén Castro nada más pisar Sevilla después de sus dos goles en
Zaragoza, que le deben valer media salvación al Betis. El delantero
bendice la hora en la que Pepe Mel lo convenció para que abandonara el
Deportivo, donde Lotina lo tenía defenestrado, y firmara por los
verdiblancos. Desde que el canario llegó a Heliópolis no ha hecho más
que marcar goles: 41 en 69 partidos entre Primera, Segunda y Copa del
Rey. Está pulverizando los mejores registros de su carrera cuando
parecía que afrontaba la cuesta abajo. Y es que con sus nueve tantos en
el actual curso es el segundo jugador más rentable de la Liga. Sus goles
le han dado 11 puntos al Betis y sólo se ve superado por los 13 que
Soldado le ha dado al Valencia. "Y encima he tenido mala suerte porque
llevo ya cinco tiros al poste"
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